¡No es demasiado tarde!

El cambio climático es un problema mundial que repercutirá en la vida de todas las personas.

Es posible que no podamos detener por completo los cambios que están ocurriendo en nuestro clima, pero podemos tomar medidas para reducir el alcance del impacto actual y futuro del cambio climático al preparar a nuestras comunidades para afrontar sus consecuencias.

Podemos implementar medidas de manera individual y colectiva para disminuir la cantidad de energía que consumimos, así como la cantidad de dióxido de carbono que liberamos.

Podemos adoptar medidas para reducir las probabilidades de que nuestras comunidades se vean afectadas por la escasez de agua y alimentos, y la propagación de las enfermedades.

Algunas medidas tienen diversos beneficios. Por ejemplo, crear huertas escolares puede ayudar a paliar los niveles de gases de efecto invernadero, dado que las verduras que allí se cultivan pueden consumirse en lugar de transportarse por vía terrestre o aérea desde lugares lejanos. Asimismo, puede aumentar la seguridad alimentaria de la comunidad.