Introducción a la Salud Mental

La salud mental es importante para todos. La OMS define estar mentalmente bien como ser capaz de manejar el estrés normal de la vida, trabajar bien, contribuir a la comunidad y alcanzar los objetivos de la vida. Si alguien está experimentando problemas de salud mental, puede mostrar muchos síntomas diferentes. Los ejemplos incluyen dificultades con nuestros pensamientos, emociones, comportamientos, relaciones con los demás y nuestra capacidad para realizar actividades diarias.

Durante los brotes de enfermedades como el COVID-19, las personas pueden experimentar problemas de salud mental debido al estrés, la ansiedad y la depresión causados por el miedo y la preocupación. Las preocupaciones sobre la salud, la pérdida de ingresos, el aislamiento/exclusión, la impotencia y el miedo a visitar los centros de salud pueden causar miedo y preocupación. Las personas también pueden experimentar estigma, aumento de la violencia, empeoramiento de las condiciones de salud y salud mental que conducen a un bienestar mental deficiente.

A menudo, la salud mental se malinterpreta y se considera mala. Esto puede conducir al estigma y la discriminación, lo que hace que las personas tengan menos probabilidades de obtener la ayuda que necesitan. Todo el mundo necesita cuidar su salud mental, como hacemos con nuestra salud física.

Todos experimentamos momentos en los que disfrutamos de una salud mental positiva, en los que disfrutamos de la vida y hacemos frente a los días buenos y malos. También tenemos momentos de mucho estrés y ansiedad, que pueden o no conducir a una condición de salud mental. Nuestra salud mental varía desde una angustia leve y temporal hasta una angustia tratable a corto plazo que puede o no convertirse en una condición de salud mental crónica y grave.

Todos experimentamos momentos en los que disfrutamos de una salud mental positiva, en los que disfrutamos de la vida y hacemos frente a los días buenos y malos. También tenemos momentos de mucho estrés y ansiedad, que pueden o no conducir a una condición de salud mental. Nuestra salud mental varía desde una angustia leve y temporal hasta una angustia tratable a corto plazo que puede o no convertirse en una condición de salud mental crónica y grave. Debido a que todos experimentamos la salud mental de diferentes maneras todos los días, es importante prestar atención a todos los que reciben atención, y no solo a aquellos a los que se les diagnostica una afección de salud mental.

La "buena" salud mental no se define como la ausencia de desafíos de salud mental, sino que significa que tiene la capacidad de superar esos desafíos y tiene acceso a recursos y apoyo según sea necesario. La buena salud mental incluye la autoaceptación, el optimismo, la resiliencia, las relaciones positivas con los padres o compañeros, un sentido de propósito en la vida y sentimientos de crecimiento o logro.