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La buena nutrición ayuda al crecimiento

Lo que toda familia y comunidad tiene derecho a saber acerca de la nutrición

A nivel mundial, casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años en cada año se atribuyen a la desnutrición, la cual debilita la resistencia del cuerpo a la enfermedad.

Si una mujer está malnutrida durante el embarazo, o si su hijo está malnutrido en los primeros mil días de vida, el crecimiento y desarrollo físico y mental del niño o niña será más lento. Esto no se puede corregir cuando el niño o niña sea mayor – lo afectará por el resto de su vida.

La desnutrición aparece cuando el cuerpo no recibe la cantidad correcta de energía (calorías), proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y otros nutrientes requeridos para mantener los órganos y tejidos saludables y en buen funcionamiento. Un niño o adulto puede estar malnutrido por estar subalimentado o sobrealimentado.

Lo que toda familia y comunidad tiene derecho a saber acerca de la nutrición

1. Un niño pequeño debe crecer y ganar peso rápidamente. Desde su nacimiento los niños y niñas se deben pesar de manera regular para evaluar el crecimiento. Si el pesaje regular muestra que el niño o niña no está ganando peso, o si los padres u otros cuidadores ven que el niño o niña no está creciendo, algo está mal. El niño debe ser visto por un trabajador de la salud capacitado.

2. La sola leche materna es el único alimento y bebida que un bebé necesita en los primeros seis meses de vida. Después de los seis meses, un bebé requiere una variedad de otros alimentos además de la leche materna para asegurar el crecimiento y desarrollo saludable.

3. A partir de la edad de seis meses, debido a requerimientos de energía crecientes, el niño o niña necesita comer dos a tres veces al día, y de los 9 a los 23 meses tres a cuatro veces al día – además del amamantamiento. Dependiendo del apetito del niño, uno o dos bocadillos nutritivos, tales como fruta o pan con mantequilla de nuez, pueden requerirse entre las comidas. Al bebé se le debe dar pequeñas cantidades de alimento que aumentan continuamente en variedad y cantidad mientras vaya creciendo.

4. Los momentos de alimentación son períodos de aprendizaje, amor e interacción, los cuales promueven el crecimiento y desarrollo físico, social y emocional. Los padres u otros cuidadores deben hablar con los niños o niñas durante la alimentación, y deben tratar y alimentar a las niñas y los niños por igual y con paciencia.

5. Los bebés y los niños y niñas pequeños requieren vitamina A adicional para ayudarles a resistirse a las enfermedades, proteger su visión y ayudarles a crecer. La vitamina A se encuentra en muchas frutas y verduras, el aceite de palma roja, los huevos, los productos lácteos, el hígado, el pescado, la carne, los alimentos fortificados y la leche materna. En áreas donde es común la deficiencia de vitamina A, se pueden suministrar suplementos de vitamina A de dosis alta cada cuatro a seis meses a los niños y niñas entre las edades de seis meses y cinco años.

6. Los niños y niñas necesitan alimentos ricos en hierro para proteger a sus capacidades físicas y mentales y para prevenir la anemia. Las mejores fuentes de hierro son las fuentes animales, tales como el hígado, las carnes magras y el pescado. Otras fuentes buenas son los alimentos fortificados con hierro y los suplementos de hierro.

7. El yodo en la dieta de la mujer embarazada y del niño pequeño es especialmente crítico para el desarrollo del cerebro del niño o niña. Es esencial para ayudar a prevenir las discapacidades de aprendizaje y el desarrollo rezagado. Emplear sal yodada en vez de sal corriente da a las mujeres embarazadas y sus niños y niñas todo el yodo que necesitan.

8. En cuanto vaya aumentando el consumo de alimentos y bebidas del niño o niña, también aumenta sustancialmente el riesgo de diarrea. La contaminación de los alimentos es una causa importante de la diarrea y otras enfermedades que hacen que los niños y niñas pierdan nutrientes y energía requeridos para el crecimiento y desarrollo. La buena higiene, el agua segura y la correcta manipulación, preparación y almacenamiento de los alimentos son cruciales para prevenir las enfermedades.

9. Durante una enfermedad los niños y niñas requieren fluidos adicionales y ser animados a tomar comidas regulares, y los bebés lactantes necesitan amamantar con más frecuencia. Después de una enfermedad hay que ofrecer a los niños y niñas más alimento de lo normal para reponer la energía y nutrición perdidas debido a la enfermedad.

10. Los niños y niñas muy flacos y/o hinchados requieren atención médica especial. Deben ser llevados a un trabajador de la salud capacitado o entidad de salud para evaluación y tratamiento.

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