Cómo evitar la diarrea

A nivel mundial, la diarrea es la segunda causa más común de muerte de niños y niñas menores de cinco años, después de la pulmonía.

La diarrea generalmente es un síntoma de una infección intestinal. La infección se propaga por medio de alimentos o agua que estén contaminados, o de persona a persona como resultado de la higiene deficiente. El agua contaminada con materia fecal – por ejemplo, procedente de aguas negras, tanques sépticos y letrinas – es de particular preocupación.

Los niños y niñas tienen mayor probabilidad de morir a causa de la diarrea que los adultos debido a que se deshidratan y desnutren más rápidamente.

Maneras de prevenir y curar la diarrea

1. La diarrea mata a los niños y niñas drenando líquido del cuerpo, lo cual deshidrata al niño. Tan pronto comience la diarrea, es esencial dar al niño o niña fluidos adicionales junto con solución de sales de rehidratación oral (SRO). La SRO es una mezcla de agua limpia, sal y azúcar.

2. La vida de un niño o niña puede estar en peligro si tiene varias deposiciones acuosas en el transcurso de una hora o si hay sangre en la deposición. Se requiere ayuda inmediata de un trabajador de la salud capacitado.

3. La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y la lactancia continuada después de los seis meses pueden reducir los riesgos asociados con la diarrea. La inmunización contra el rotavirus (donde se recomiende y esté disponible) reduce las muertes por diarrea causada por este virus. La suplementación con vitamina A y cinc puede reducir el riesgo de diarrea.

4. Un niño o niña con diarrea debe comer de manera regular. Mientras se recupera, hay que ofrecerle más alimento de lo normal para reponer la energía y nutrición perdidas debido a la enfermedad.

5. Un niño o niña con diarrea debe recibir solución de sales de rehidratación oral (SRO) y un suplemento diario de cinc.

6. Para prevenir la diarrea, toda la materia fecal, incluida la de bebés y de niños y niñas pequeños, se debe desechar en una letrina o inodoro, o ser enterrada.

7. Las buenas prácticas de higiene y el uso de agua potable segura protegen contra la diarrea. Se debe lavar las manos meticulosamente con agua y jabón o un sustituto, tal como agua y ceniza, después de la defecación y después del contacto con materia fecal, y antes de tocar o preparar alimentos o de alimentar a los niños.