La contaminación atmosférica agudiza el problema del cambio climático
La contaminación atmosférica, que es sobre todo una causa del cambio climático antes que un efecto, también tiene consecuencias importantes para la salud de los niños. La contaminación atmosférica tiende a ser peor en los centros urbanos. Dado que más niños viven en los centros urbanos, esto representa una amenaza cada vez mayor. La exposición a los contaminantes del aire a través de la inhalación es particularmente peligrosa para los niños porque sus pulmones son pequeños y siguen desarrollándose hasta la edad aproximada de 18 años.
El humo y los vapores generados por la quema de combustibles fósiles en las viviendas, los autobuses, los automóviles y las fábricas aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que agudiza el problema del cambio climático. A su vez, contaminan el aire que respiramos y causan problemas de salud. El humo y los vapores de las cocinas que queman materiales como madera y carbón también empeoran los problemas respiratorios y liberan emisiones dañinas a la atmósfera.