Frente al abuso físico

El abuso físico de un niño puede provocar lesiones, ocasionar una discapacidad o terminar, incluso, en la muerte del niño. La violencia contra un niño también puede provocar problemas emocionales y psicológicos.

No debe ejercerse violencia como forma de disciplina. Los niños aprenden a comportarse bien cuando se les dice qué se espera de ellos y se los trata con amor y cariño. Elogia a tu hijo o hija cuando haga algo bien.

El castigo es un daño físico que puede lesionar a un niño. El castigo puede provocar ira y resentimiento; no promueve una mejora en el comportamiento.

La disciplina abarca todas las vías usadas para formar a los niños y enseñarles autocontrol y buen comportamiento. Cuando se ejerce la disciplina, no se ocasionan daños físicos ni psicológicos al niño.

Si descubres que el niño está siendo víctima de abuso físico, ayuda al niño a hablar del abuso, ya sea contigo o con un servicio telefónico de protección infantil (para [insertar nombre del país], llamar al [insertar número]). Esto te permitirá denunciar el tema a un trabajador social, el dirigente del pueblo, el personal de un hospital o la policía.