Introducción a las vacunas COVID-19

Cuando nos enfermamos con un virus, nuestro sistema inmunológico desarrolla anticuerpos para combatirlo. Estos anticuerpos permanecen en nuestros cuerpos y pueden reconocer el virus nuevamente y matarlo más rápido si alguna vez nos reinfectamos. Pero enfermarse con un virus no es la única forma de desarrollar inmunidad. Mire este video para ver cómo las vacunas entrenan a nuestro cuerpo para combatir futuras infecciones 💪🏽.

Las vacunas pueden mostrarle a nuestro cuerpo cómo se ve el virus sin enfermarnos. Entrenan de forma segura nuestro sistema inmunológico para protegernos de virus como el COVID-19. Durante la pandemia de COVID-19, científicos de todo el mundo trabajaron para desarrollar vacunas que atacarán y bloquearán el virus que causa el COVID-19. Así, la vacuna es una herramienta fundamental para frenar la pandemia.

Hay varios tipos de vacunas contra el COVID-19 que se han probado ampliamente para garantizar que sean seguras y eficaces para protegernos contra el COVID-19. Las vacunas usan ARNm (Pfizer y Moderna), vectores (AstraZeneca y J&J) o proteínas. Mientras que las vacunas de vectores son solo de una dosis, las vacunas de ARNm requieren dos inyecciones para obtener la mejor protección contra el COVID-19. La primera inyección ayuda al cuerpo a reconocer el virus y la segunda inyección le enseña al cuerpo cómo combatir el virus. Consulte en su Ministerio de Salud para saber qué vacunas hay disponibles.

Cuando suficientes personas se vuelven inmunes a una enfermedad, es poco probable que se propague. Como resultado, toda la comunidad está protegida, incluso aquellos que no han recibido o no pueden recibir la vacuna. Esto se llama inmunidad colectiva.

Las vacunas son la intervención médica más efectiva que tenemos para prevenir enfermedades. Si bien puede desarrollar cierta inmunidad al COVID-19 al contraer el virus, existe el riesgo de una enfermedad grave e incluso la muerte. Algunas personas sufren efectos secundarios a largo plazo de COVID-19. Además, las infecciones por COVID-19 son muy contagiosas y pueden amenazar a los miembros vulnerables de su hogar o comunidad.

La vacunación le permite desarrollar inmunidad de manera segura y controlada sin enfermarse de COVID-19 y contagiar a otros. Se desconoce cuánto tiempo puede durar la inmunidad de la infección por COVID-19, y hay varios casos de personas que contrajeron COVID-19 más de una vez. Aliente a todos a que se vacunen, incluso a aquellos que anteriormente tuvieron COVID-19.

Si bien es común experimentar efectos secundarios leves después de recibir la vacuna COVID-19, esto NO significa que tenga COVID-19. Las vacunas no utilizan virus vivos.

Es completamente normal experimentar efectos secundarios después de recibir el COVID-19. Los efectos secundarios son más comunes para las vacunas de ARNm, especialmente después de la segunda dosis. Los efectos secundarios comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares que pueden durar de 1 a 2 días. Sin embargo, muchas personas no experimentan ningún efecto secundario. La tasa de efectos secundarios es similar a la vacuna contra la gripe.

En el momento de la cita de vacunación, dígale al paciente qué vacuna recibirá y pregúntele si tiene alguna condición médica. Después de que se administre la vacuna, asegúrese de darles una tarjeta de registro de vacunación y controlarlos en el sitio para detectar una reacción a la vacuna durante 15 minutos.

Si el paciente ha recibido una vacuna que requiere 2 dosis, asegúrese de informarle sobre su próxima cita. Recuérdeles que incluso después de vacunarse, es importante seguir usando una máscara, lavarse las manos y mantener el distanciamiento físico porque aún no sabemos si las personas vacunadas pueden portar el virus e infectar a otros. Por lo tanto, aliente a los miembros de la comunidad a seguir practicando las medidas de seguridad de COVID-19.