Atención y Aislamiento Domiciliario de casos de COVID-19

La atención domiciliaria es cualquier forma de cuidado que brindan familiares, amigos y miembros de la comunidad local a una persona enferma en el hogar 🏠. Este cuidado se proporciona en función de las pautas que brinda el personal de salud competente. Las personas con COVID-19 deben autoaislarse en el hogar. El aislamiento es la separación de una persona con COVID-19 de las demás personas. Si las personas que presentan casos leves de COVID-19 permanecen en sus hogares, personal de salud pueden enfocar en los casos que requieren toda su atención. Este video provee más informacíon sobre el atendimento domiciliar.

Los trabajadores de la salud desempeñan un papel importante al asesorar a los pacientes y sus cuidadores sobre cómo practicar de manera segura la atención y el aislamiento en el hogar. Hay 3 criterios para que los pacientes califiquen para la atención domiciliaria:

1. Sin alto riesgo de COVID-19 grave;
2. tener una persona capaz de encargarse de los cuidados
3. condiciones de vida adecuadas.

Personas de alto riesgo tienen problemas de salud subyacentes o son mayor de 60 años. Si el paciente vive con una persona de alto riesgo, la atención domiciliaria no es una opción segura. Cuando personas de alto riesgo experimentan fiebre alta y un otro síntoma de COVID-19, deben ser derivado a un centro de salud. 🏥

Una persona con COVID-19 leve debe elegir un cuidador que no tenga problemas de salud subyacentes y que tenga menos de 60 años. El cuidador no debe salir de casa mientras cuida y permanecer aislado durante 14 días después de que la persona a la que cuida ya no presente ningún síntoma. Si una persona con COVID-19 vive sola, un vecino o amigo puede llevarle los suministros. Esta persona debe mantenerse a 6 pies (2 m) de distancia y usar el equipo de protección personal adecuado para limitar la exposición.

Lo ideal es que el hogar del paciente que se atiende cuente con agua corriente 🚰 y un espacio privado para que el paciente se aísle. Las personas que viven en entornos de congregación, como campamentos, asentamientos informales o centros de atención a largo plazo, no pueden recibir atención domiciliaria y deben recibir atención en un centro de aislamiento local o en espacios especiales de aislamiento. Conozca dónde se encuentran estos espacios en su comunidad para que pueda derivar a los pacientes que no pueden recibir atención en el hogar.

Si su paciente es elegible para atención domiciliaria, debe controlar sus síntomas en el hogar. Puede aconsejar a los cuidadores sobre cómo ayudar al paciente de forma segura en casa. Todavía puede ayudar a sus pacientes mientras están en casa realizando visitas virtuales utilizando herramientas de telesalud, como servicios básicos de mensajería móvil y video.

Ejemplos de preguntas para determinar si es necesaria una derivación médica incluyen:

1. tiene dificultad para respirar cuando realiza tareas que normalmente no tendrían problemas para hacer, como sentarse,
2. es caminar una distancia corta más difícil que antes cuando no estaban enfermos, y
3. si tienen algún dolor o presión en el pecho nuevos.

Para aquellos que practican la atención domiciliaria, muéstreles cómo usar el kit de herramientas de autoevaluación 📋. El kit de herramientas de autoevaluación orienta a los pacientes para que puedan monitorear sus síntomas y saber cuándo buscar atención en un centro de salud si experimentan síntomas graves de COVID-19. Los síntomas graves se muestran en esta imagen.

Labios o cara azulados

Dolor en el pecho o presión en el pecho

Dificultad extrema para respirar o dificultad para respirar

Desorientación o confusión

Incapacidad para despertar o mantenerse despierto o despierta

Habla con dificultad

Muestre a los cuidadores cómo apoyar de forma segura al paciente y controlar sus síntomas mediante un registro diario. Los cuidadores deben buscar atención si los síntomas del paciente empeoran.

Los pacientes con síntomas deben aislar durante al menos 10 días después del inicio de los síntomas y durante 3 días después de su finalización. Los pacientes sin síntomas deben aislarse durante 10 días después de una prueba COVID-19 positiva.