Pautas para las Personas Encargadas de los Cuidados
Los cuidadores pueden apoyar a los seres queridos que se recuperan de la COVID-19. Es importante orientar a los cuidadores sobre cómo protegerse, preparar el hogar para el aislamiento, vigilar los síntomas del paciente y el autocuidado. Los cuidadores pueden protegerse utilizando una mascarilla, lavándose las manos, desinfectando las superficies, evitando compartir objetos personales y limitando el contacto. Vea en la imagen ejemplos de cómo los cuidadores pueden ayudar a un paciente en casa.
Vigilar su salud y ponerse en contacto con su centro de atención médica local si los síntomas empeoran
Hacer un seguimiento de los medicamentos
Limpiar/desinfectar el hogar
Cuidar de los animales que tienen a cargo
Asegurarse de que el hogar tenga un buen flujo de aire/ventilación
Evitar tener visitas en el hogar
Aconseje a los cuidadores que mantengan al paciente a una distancia mínima de 6 pies (2 m) de otras personas que vivan o ingresen a la casa y que se aseguren de que nadie ingrese al espacio donde el paciente se está aislando. El cuidador puede ingresar al espacio donde se encuentran los pacientes, pero no debe compartir el área de lavado, áreas para comer o cualquier otro espacio con el paciente.
Si no es posible un espacio de aislamiento, los cuidadores pueden separar los espacios con sábanas limpias o separadores de ambientes. Asegúrese de que el espacio tenga un buen flujo de aire abriendo las ventanas. Los cuidadores deben limpiar los espacios compartidos después de cada uso. Desinfecte con alcohol al 70 % y concéntrese en las áreas de alto contacto, como las manijas de las puertas, las mesas, los lavabos y los interruptores de luz. Suponga que todo lo que sale de la sala de aislamiento está contaminado y los cuidadores deben lavarse las manos después de manipular cualquier cosa que pueda estar contaminada.
Los platos deben lavarse inmediatamente después de su uso. Se debe mantener una bolsa de basura en la sala de aislamiento para desechar pañuelos, guantes, máscaras, etc. Deseche los desechos con cuidado y lávese las manos después de manipular cualquier cosa de la sala. Recuerde a los cuidadores que no solo deben monitorear la salud de la persona con COVID-19, sino también su propia salud. Incluso si el cuidador no vive con el paciente con COVID-19, es importante que se ponga en cuarentena. Esto se debe a que corren un alto riesgo de contraer el virus, por lo que la cuarentena en el hogar limitará el riesgo de propagar el virus a otros sin saberlo. Cuando estén apoyando a la persona con COVID-19, recomiéndeles que continúen en cuarentena durante 14 días.
Es importante que los cuidadores también vigilen su salud mental. Para ayudar a reducir el estrés, aconseje a los cuidadores que limiten la escucha de las noticias, llamen a amigos y familiares con frecuencia, duerman lo suficiente, coman, hagan ejercicio y usen la meditación o la oración. Si tienen dificultades para sobrellevar el estrés y comienza a afectar su vida diaria, deben comunicarse con un centro de salud para hablar con un profesional de salud mental. Consulte el Curso 3 para obtener información adicional sobre la importancia de la salud mental.